Comer bien puede ayudarla a tener un embarazo saludable y un bebé saludable.
1. No te olvides del desayuno.
2. Coma alimentos con fibra.
3. Elija bocadillos saludables.
4. Tome una vitamina prenatal con hierro y ácido fólico todos los días.
El hierro mantiene tu sangre saludable. El ácido fólico ayuda a prevenir defectos de nacimiento.
5. Coma hasta 12 onzas por semana (2 comidas promedio) de pescado o mariscos.
6. Manténgase alejado de quesos blandos y carne de almuerzo.
Algunos alimentos pueden tener bacterias que pueden dañar a su bebé. No comas
7. Limite la cafeína y evite el alcohol.
El baño de posparto es una tradición milenaria que ha sido transmitida por abuelas y madres para recordar nuestras raíces y honrar nuestra naturaleza de mujeres.
Se acostumbra realizarlo durante la cuarentena en mujeres que han parido por vía vaginal ( a partir de la 2ª semana) y en mujeres con cesárea a partir de los 40 días para reconfortar el cuerpo y tener una rápida recuperación física y emocional.
El agua simboliza la pureza que tiene la mujer después del parto, el calor del agua es escencial para que la mujer se relaje y simboliza el “cierre” del ciclo del embarazo y parto y el cierre de los órganos y pelvis que estuvieran expuestos al frío durante el parto.
En Hot Mama, el baño de posparto se realiza con una infusión de hierbas medicinales cuya principal función es el desinflamar los órganos, ayudar al útero a regresar a su tamaño, desintoxicar el cuerpo ya que activa el sistema linfático, por sus propiedades astringentes ayudan a contraer la piel que está flácida por el estiramiento durante el embarazo y gracias a los efectos relajantes el baño induce a un descanso profundo de la mujer.
En el aspecto ritual, el baño se hace entre mujeres por mujeres, lo que representa una experiencia femenina sanadora de poder, de tribu, de círculo de mujeres, de apoyo emocional, el baño posparto nos brinda un tiempo y un espacio íntimos para tejer nuestra experiencia de nacimiento con otras mujeres, para integrar nuestros cambios físicos, emocionales y energéticos, y si acaso no queremos hablar, nos brinda un espacio de contención y de apapacho, de medicina natural y orgánica. Es un ritual que puede darte y regalar a otra mujer que ames, darte un tiempo especial, enciende velas o inciensos, escucha a tu cuerpo, dale y date las gracias.
Nuestras abuelas fueron sabias, nos toca recuperar esa sabiduría, disfrutarla, enseñarla a nuestras hijas y vivirla nosotras mismas.